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Vista nocturna de Singapur |
El Marina Bay no es el trazado más veloz del calendario. Tampoco es el más espectacular. De hecho, su historia todavía puede resumirse en un breve puñado de páginas. Quizás no resulte especialmente atractivo a los ojos de los aficionados más puristas del motor, pues consideran que no es un circuito de carreras, sino un escaparate con luces, pero independientemente de su naturaleza es un hecho que esta carrera estará llena de interés.
El ruido de 24 monoplazas y las luces de 1.600 farolas invadirán la noche de Singapur y modificarán, por unos días, el ritmo de vida de la ciudad-estado. Los pilotos ya están listos para afrontar uno de los Grandes Premios más duros del calendario, pues representa un desafío tanto desde el punto de vista físico como desde el psicológico: la sucesión de curvas es constante y el tiempo por vuelta es el más elevado de la temporada. Además, los pilotos deberán 'luchar' contra el horario local para seguir el ritmo de vida europeo, pues sólo así podrán estar en plenas condiciones para la carrera del domingo, que empezará a las ocho de la tarde hora local.
Fuente Car&Driver
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